lunes

Más horas...menos rendimiento

Cuantas Organizaciones consideran aún hoy, la importancia de hacer muchas horas en el trabajo. "Fulanito es muy bueno porque se va el último todos los días" - comentario clásico que desde luego sigue vigente en bastantes casos pero que, poco a poco, va quedando gratamente desfasado. " Yo trabajo 50 horas a la semana..." dice futanito- bien y la pregunta es: ¿hubieras obtenido el mismo resultado con 40 ó 35 horas...?. Trabajar muchas horas no es hacer más, sino cansarse más y producir, a corto medio plazo, menos. La reestructuración en las "job description" de muchas Pymes especialmente y algunas grandes en particular, supondría sin duda, más eficiencia y menos gasto. Una persona que aprovecha el tiempo porque trabaja a resultados, utiliza el email para gestionar (no para "hablar" de otros, ó del partido el domingo...), utiliza el teléfono para conseguir (no para charlar de las anécdotas del fin de semana...) y, prepara y canaliza sus reuniones con el tiempo adecuado para avanzar (no para contarse la vida y milagros de personas ó historietas varias que provocan irse por las ramas y evadir los temas centrales de la reunión), es una persona que se cansa menos, utiliza menos recursos de la Organización, es decir, gasta menos, y se va antes a casa a disfrutar de su familia, al gimnasio ó simplemente a descansar. Al día siguiente, estará más descansado, es decir, con más ganas, se enfocará al trabajo con mayor dinamismo y repercutirá progresivamente en sus resultados, carácter, motivación y trayectoria profesional. Para hablar de otras cosas "no profesionales" en la oficina y hacer "relaciones de trabajo" con los compañeros, existen momentos idóneos y necesarios como es el café de media mañana, la comida (en su caso), ó una cena de compañeros cada cierto tiempo.
En las empresas, debemos establecer una filosofía de rendimiento en menos horas, de conciliación familiar y de relación social profesional en los momentos adecuados para ello. Acabar en horas de trabajo real, con el "chismorreo", el email rosa, ó la llamada "facebook", supone más resultados, menos cansancio, menos bajas laborales, más motivación y mayor crecimiento personal y empresarial. Gestionemos esto desde la acogida del nuevo trabajador...

viernes

¿Equipos...?

Después de escuchar en los últimos meses distintos puntos de vista a la hora de trabajar en equipo, quería plantear alguna reflexión sobre este tema tan importante y tan poco utilizado realmente. Si, si, poco utilizado porque a menudo, aunque pensemos que estamos trabajando en equipo, deberíamos mirarnos al espejo de la verdad y hacer examen de conciencia.Trabajar en equipo, no nos engañemos, es duro, muy duro, pero inmensamente gratificante una vez conseguido el objetivo. Es duro porque cada persona tiene un carácter diferente, ve las cosas de forma diferente, tiene objetivos individuales diferentes, evoluciona de forma diferente y ha desarrollado habilidades diferentes que luego hay que encajar adecuadamente en la asignación de roles. Insisto, es duro, porque cada miembro del equipo debe intentar congeniar con los caracteres de los demás; debe ponerse las gafas de los demás para comprender como ven los demás, empatizar; debe llegar a un punto de equilibrio entre sus objetivos individuales y los del equipo, debe hacerlos converger en el tiempo; debe evolucionar al mismo tiempo que el resto para no caerse del tren y perder el ritmo; debe, compenetrarse con los demás en el juego de roles en función de su competencias; debe, en definitiva, sacrificarse en cierta medida por conseguir el objetivo común y, esto, supone tiempo y concentración entre otras cosas. Según se gestione la cohesión de los puntos anteriores y en función del grado de implicación del supuesto líder, así se desarrollará la acción.Creemos que trabajamos en equipo porque estamos juntos en el trabajo, pero si limpiamos un poco el espejo, veremos que las grietas son muy importantes.La famosa frase de Rabindranath Tagore " El hacha del leñador le pidió al árbol el mango, y el árbol se lo dio" , plantea una seria reflexión sobre lo que es trabajar en equipo y el esfuerzo que supone. Tapar las grietas en este sentido y tomar conciencia del riesgo de cierto sacrifio, supondrá consolidar la sinergia y conseguir mejores resultados.

Oficinas productivas

Qué importante es el entorno de trabajo para la productividad. El diseño de la oficina, del almacén, de la fábrica...normalmente desarrollado para satisfacer la optimización económica del espacio, es también muy importante de cara a la motivación de un equipo. Sin olvidar dicha optimización monetaria, es clave que los lugares de trabajo se diseñen y distribuyan pensando en la sensibilidad de las personas. Existen compañías importantes que se dedican a trabajar este tipo de diseños buscando soluciones alineadas a la estrategia de la empresa cliente para mejorar el trabajo en equipo, calidad y rigor, confidencialidad, la creatividad, la atención al cliente y demás procesos claves para la mejora de la productividad de las personas.El espacio es motivo de depresiones, de accidentes, de poca o defectuosa comunicación, de falta de relaciones sociales, de escaso desempeño, de desmotivación... ó puede ser causa de todo lo contrario, es decir, incremento de la productividad, optimismo, ilusión, mejor y mayor comunicación y sobre todo, para hacer equipos. El lugar de trabajo influye radicalmente a la hora de levantarse a trabajar todas las mañanas; es la segunda casa del trabajador. El confort, la temperatura, los colores, la distribución de los muebles, la luz... influye directamente en el ánimo de las personas, y esto significa ganar más, ganar menos e incluso no ganar. Pensar en un plano de diseño que aliente la comunicación, las ideas, la relación, la ilusión...en equilibrio con la necesidad real de espacio a medio plazo y con la estrategia de la empresa, supone generar equipos motivados, clientes internos con ganas y clientes satisfechos; es decir, mejorar resultados.