Curiosamente, la palabra “empresa” proviene del italiano, “impresa”, que es una acción para imprimir algo, para que algo se haga realidad, quede patente a través de la implicación y el esfuerzo.
Hoy es considerado tal vocablo como el que determina unidad de producción en el sistema capitalista o economía de mercado. También es definida como conjunto organizado de personas y cosas que contribuyen a la producción de bienes o servicios, y si me permite el lector añado... y de conocimientos, de desarrollo personal, de desarrollo de equipos, de generación de otras empresas, de evolución global, de relación social, de generación de crecimiento económico, del pago de hipotecas, de crecimiento del empresario, de, en definitiva, la vida de muchos millones de personas, -trabajadores y empresarios- que por cierto, ambos son el motor de dichas empresas. Empresas que necesitan sí o sí a las personas y, personas que desarrollan las etapas de su vida, gracias a la creación de las empresas.
¿Somos conscientes realmente de lo que nos necesitamos mútuamente para sobrevivir? ¿Somos conscientes de que cuanto mayor es la sincronización empresa-persona, persona-empresa, más futuro hay para ambas? Entonces, ¿porqué invertimos tan poco en mejorar esta relación tan vital?. Trabajador y empresario tienen una relación "matrimonial" . Ambos deben poner de su parte para el éxito de dicha "empresa". Recursos Humanos, que debería ser el catalizador de las buenas "relaciones matrimoniales", del mantenimiento del interés, de la creatividad, del confort, de la ilusión... dejó de ser en una gran parte de la empresas hace no muchos años, el llamado "departamento de nóminas y gestión de personal" y se ha transformado en el "departamento de movilización de papeles psicoprofesionales de las personas" es decir, grandes políticas de recursos humanos que conllevan miles de horas de planificación y cientos de miles de papeles rellenos que finalmente se archivan, en donde la realidad y eficacia de dichas políticas no llegan realmente a influir en cada una de las personas de la empresa en pos de dicho objetivo "matrimonial". Recursos Humanos gestionaba papeles de trámites legales (nóminas, SS, impuestos...) y ahora llena carpetas de datos psicoprofesionales de los trabajadores...pero no hablamos con ellos, no sabemos realmente nada de ellos y lo más importante, no sabemos que necesitan ellos para poder trabajar con mayor eficacia y eficiencia, principio y fin de una unidad de producción, es decir, una empresa.
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